Debido al COVID-19 hemos ido añadiendo hábitos a nuestro comportamiento, rutinas o acciones que antes no realizábamos. Una de ellas es la de desinfectar todo lo posible, lavar las manos cada vez que se llega a casa y evitar tocar, en la medida de lo posible, objetos de zonas comunes.

Algunos de los objetos que más tocamos a lo largo del día son las llaves, puertas y cerraduras. Ya sea para entrar a casa, a trabajar o a cualquier lugar, hay que tocar las puertas y llaves. Por esta razón es importante desinfectar y mantener limpios estos objetos, pero, ¿y si no fuera necesario tocar las llaves o la puerta?

Debido a que hay que evitar tocar objetos comunes, existe una solución que puede ser recomendable para lugares como oficinas o alojamientos, donde hay mucho tránsito de personas. Hay dos tipos de cerraduras que te recomendamos si quieres evitar tocar la puerta, perfectas para instalar en oficinas por ejemplo.

Una de ellas son las cerraduras inteligentes o “smart locks”. Se trata de cerraduras que suelen estar vinculadas al Bluetooth del teléfono móvil y evitan tener que tocar los pomos de la puerta o las llaves para abrir. Este tipo de cerraduras han ido ganando protagonismo en los últimos años, aunque en España todavía están poco extendidas ¿quizás sea ahora cuando empiecen a implantarse más?

En el mundo de las cerraduras inteligentes hay muchos tipos dónde elegir. Están las cerraduras con reconocimiento de voz, otras que se abren con el NFC (Near-field communication) o comunicación de campo cercano del teléfono móvil, o algunas que utilizan un mando especial que permite abrir o cerrar automáticamente la puerta de casa. También hay cerraduras inteligentes con contraseña, es una de las más habituales en hogares de países como Estados Unidos y ofrecen un gran nivel de seguridad.

Además, las cerraduras inteligentes tienen una ventaja y es que pueden ser programadas, de esta forma puedes controlar el acceso a una oficina o a la vivienda. Esta ventaja es especialmente interesante para las oficinas, puesto que también se
puede establecer una gestión de horarios de apertura. Por ejemplo, elegir que solo se pueda abrir la puerta de 9 de la mañana a 6 de la tarde y mantenerla cerrada a cualquier usuario por la noche. Otro beneficio de este tipo de cerraduras es que no existe la posibilidad de forzar la cerradura, ya que no existen huecos que forzar.

Otro tipo de cerradura para evitar tocar las puertas son las cerraduras electrónicas con tarjeta. Este tipo de cerradura está más implantado en España, sobre todo en oficinas o centros de negocios. Al igual que las cerraduras inteligentes (podrían considerarse también un tipo de estas cerraduras) puedes abrirse con tarjeta, uno de los métodos más utilizados, con un llavero de proximidad, con un mando a distancia o con una aplicación o Bluetooth.

Al igual que las anteriores, una de sus grandes ventajas es que se pueden bloquear o desbloquear según interese, y proporcionan un fácil control de acceso ya que se pueden
rastrear y programar para saber a quién corresponde cada tarjeta de entrada.

Como veis, las cerraduras inteligentes no solo son recomendables en tiempos de COVID-19 para evitar tocar las puertas, sino que también tienen muchas ventajas para ir
empezando a instalarlas en los próximos años a nuestro día a día.