Desafortunadamente vivimos, como dice el tango, en un tiempo en que «es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio o chorro, un burro o un gran profesor». Los cerrajeros profesionales de ASMACE están en continua formación con un objetivo: estar al día en cuanto a nuevas técnicas de apertura, nuevas herramientas en el mercado o como hemos recibido en el último mes, formación en nuevas cerraduras y puertas como la que la empresa PUERTAS KIUSO organizó el pasado mes de septiembre con los cerrajeros de ASMACE.
Conocer en dos jornadas formativas las virtudes de las puertas acorazadas Kiuso y la cerradura electrónica X1R de ISEO han sido las últimas acciones formativas de los profesionales de la Asociación madrileña de cerrajeros. Pero se cuentan por centenares las horas de formación continua que puede llegar a acumular un profesional de la cerrajería de ASMACE. Sin duda, una garantía y un beneficio para la sociedad.
La formación de los cerrajeros debe buscar varios objetivos:
- Estar al día para ofrecer el mejor servicio
- Uno debe formarse a lo largo de toda la vida
- Debe actualizarse para prescribir a los clientes la mejor opción de seguridad para su hogar
- Diferenciarse de los cerrajeros poco preparados
- Cumplir con la condición de cerrajero acreditado por la federación española de cerrajeros, UCES
Con todo ello, la condición de los cerrajeros profesionales de ASMACE debería ser suficiente para que las Administraciones dieran dar ejemplo y contrataran con dinero público a aquellos profesionales que cumplen con todas las obligaciones y que ofrecen un servicio de calidad al ciudadano, y no opciones que pueden resultar aparentemente más baratas pero, como está demostrado, resultan a la postre más caras por la poca profesionalidad de las apertura que realizan algunos «cerrajeros».
No vamos a repetir una vez más como los cerrajeros de ASMACE tienen que ir en muchas ocasiones a terminar trabajos o arreglar los que «otros» empiezan e incluso acaban… y lo que es peor cobran al cliente a precio de oro.