• En los tres primeros meses de 2020 en Madrid se presentaron en los juzgados 69 demandas por ocupación ilegal

La ocupación ilegal de viviendas crece más con la pandemia. Que este es un delito que cada vez crece más es algo que los profesionales de la Asociación Madrileña de Cerrajeros saben y conocen muy bien. Los datos son importantes no solo en Madrid sino también en el resto de España. Según datos del Ministerio de Interior, en el primer semestre del año el número de denuncias por ocupación creció hasta los 7.450 casos. Un 5% más que en el mismo periodo del año pasado.

Casa ocupada en Madrid

En Madrid, las denuncias han ascendido hasta los 657 delitos por ocupación ilegal en la Comunidad. Unas cifras oficiales inferiores a las de 2019 que representaron un 9,5% más que este año. Sin embargo, algunos estudios señalan que los inmuebles «ocupados» que no son denunciados suponen más del doble que aquellos en los que se interpone una denuncias. Esto hace que las cifras podrían ser claramente inexactas.

En los tres primeros meses de 2020, periodo que solo coincidió en 16 días con el Estado de Alarma, en Madrid se presentaron en los juzgados 69 demandas por ocupación ilegal, siendo la cuarta comunidad autónoma por detrás de Valencia, Andalucía y Cataluña, que lidera este «negro» ranking.

Los cerrajeros de seguridad de Madrid hemos realizado en los últimos cinco años numerosos servicios. Todos, atendiendo las llamadas de cientos de propietarios que han conseguido «expulsar» a los okupas. Esto ha sido posible, sobre todo, desde 2018 gracias a la reforma legislativa que consiguió agilizar las expulsiones.

El perfil de las ocupaciones se centra en pisos procedentes de embargos y aquellos pertenecientes a programas como el Plan Alquila de Madrid.

Durante el confinamiento, la actividad de los cerrajeros relacionada con este tipo de servicios creció. Sin embargo, una vez que terminó el Estado de Alarma con el tránsito entre provincias limítrofes es cuando ha habido un repunte del trabajo con un aumento de denuncias de robos y ocupaciones.

ASMACE RECOMIENDA

Los cerrajeros de ASMACE recomiendan siempre «poner minutos» a la puerta de su casa ante los okupas y los delincuentes en general.

Como dice el presidente de la Asociación Madrileña de Cerrajeros, José María Tapiador, «lo mejor es instalar, si nos lo podemos permitir, una puerta acorazada, que es más difícil de violentar para los okupas ya que para abrirla con fuerza necesita de mucho más mucho tiempo y sobre todo emplear herramientas que ocasionan mucho ruido, que obviamente llamará la atención de los vecinos, y los más importante para evitar ocupaciones: a una puerta acorazada además no se le puede cambiar el cerrojo”.